
Origen
El gato somalí es una variación del gato abisinio, pero con pelo largo. Pese a su nombre, este gato no proviene de Somalia, sino de la costa del océano indico y algunas partes del sudeste asiático.
El gen de pelo largo se introdujo después de la segunda guerra mundial, cuando los criadores de gatos intentaban recuperar la raza después de las privaciones de la guerra. Se comenzó a desarrollar más como una raza única a partir del año 1960.
Carácter
Si lo que quieres es un gato que te siga, sea dulce y amable, o un gato bonito que sea tranquilo y se mantenga calmado todo el tiempo, estos gatos no son para ti. Igual que el abisinio, es un gato curioso y muy activo.
Le encanta jugar y mantenerse activo constantemente, y se aburre con facilidad. Tienes que buscar juguetes que estén a la altura de sus deseos de actividad, que le permitan escalar, saltar, y probar todas sus capacidades físicas. Aunque se llevan con otras mascotas, son gatos que preferirían ser gatos únicos en el hogar, dado que buscan toda la atención que sea posible.
Salud
Algo particular de esta raza es un trastorno llamado amiloidosis renal, una afección neuromuscular llamada miastenia gravis y una enfermedad ocular llamada atrofia progresiva de la retina que conduce finalmente de forma progresiva, a la ceguera.
Generalmente no tienden a ser obesos ya que, tenga o no los medios para poder mantenerse atlético, siempre se mantendrá muy activo por su cuenta.